En el exilio

Diversos intelectuales dominicanos se destacaron en la vida cultural, política y educativa del extranjero durante los siglos XVIII, XIX y XX en especial, en América Latina. Las razones que los motivaron a partir a otras latitudes fueron, en su mayoría, políticas.

(MENCIÓN DE HONOR PREMIO PERIODISMO RAFAEL HERRERA 2014)


Una cantidad considerable de intelectuales dominicanos partió hacia el extranjero por razones políticas. De acuerdo al historiador Tito Suero, esta realidad sentó las bases para que varios de ellos escribieran las obras por las que hoy día son reconocidos a nivel internacional.

Antonio Sánchez Valverde
Considerado como el más “avanzado pensador dominicano del siglo XVI”,  llegó a Madrid en 1782 para defender ante el Tribunal Del Consejo de Indias su derecho a recibir su canonjía. En 1785 publica en España su obra maestra, Idea del Valor de la Isla Española. Murió en México, en 1790.

José Núñez de Cáceres
Después que el presidente Jean-Pierre Boyer inició la ocupación de la parte española de la isla, Núñez de Cáceres partió hacia Venezuela. Se llevó su pequeña imprenta y allí empezó a publicar el periódico El Cometa.

Durante años desplegó una incesante labor periodística en Venezuela, hasta que en 1829 se radicó en México.

Andrés López Medrano
Médico y  filósofo, pensador dominicano que enarboló ideas democráticas avanzadas para su entorno y época. Partidario del proyecto independentista del político José Núñez de Cáceres colaboró inicialmente con el gobierno de Boyer para la reapertura de la universidad Santo Tomás de Aquino, pero rompió con éste cuando la clausuró al convocar a los jóvenes al servicio militar. 

Abandonó el país y se refugió en Puerto Rico donde desarrolló su labor intelectual. En 1831 publicó dos obras apologéticas: “Apodícticos de Regocijo” y “Coloquios o congratulación a los puertorriqueños”.

Eugenio Deschamps
Enemigo político del dictador Ulises Hereaux (Lilís), en 1890 se exilió en Islas Turcas donde editaba su periódico La República el cual había fundado en Puerto Plata cinco años antes. En dos ocasiones se radicó en Puerto Rico.

Su primer exilio en esa isla lo dedicó a su labor periodística en El diario El Correo de Puerto Rico y publicó un folleto “Réprobo” en que criticaba al déspota Lilis.

En su segundo destierro en Puerto Rico, como opositor del presidente Ramón Cáceres, publicó parte de sus discursos: Ecos Tribunicios; Contra Roosevelt (1909) y Mi Raza.

Pedro Henríquez Ureña
De 1901 a 1904 vivió en New York (16-20 años de edad). Luego, en 1905, pasó con su hermano Max a La Habana y después a México (desde 1906 hasta 1914). Regresa a los Estados Unidos con un contrato de trabajo y con el título de abogado obtenido en México.

A partir de ese entonces, entra en la Universidad de Minnesota donde trabaja y estudia literatura. En 1921 regresa a México hasta 1924, cuando parte a Argentina donde ejerce el Magisterio en el Colegio Nacional de La Plata. En 1946 muere de un infarto cuando viajaba en tren a su labor magisterial en ese centro de estudios. 

Entre 1931 y 1933 fue superintendente general de enseñanza en República Dominicana. Entre sus obras más destacadas, efectuadas durante su estadía en el extranjero, figuran: Ensayos Críticos (1905); Horas de estudios (1910) Literatura dominicana (1917); La Utopía de América (1925); Gramática Castellana (1939, en colaboración con el filólogo Amado Alonso) y otras obras de carácter lingüístico.

Manuel Del Cabral
En 1938 se va a New York a trabajar como obrero, pero meses después recibe un cargo diplomático: parte a Bogotá y luego a Buenos Aires donde vive por diez años. En Argentina contrae matrimonio. 

Prosista, poeta y pintor su mayor producción literaria ocurre en el extranjero: Argentina y Chile (dónde Juan Bosch lo nombro ministro consejero en la embajada dominicana). 

Juan Bosch
Político, cuentista y consumado ensayista. Hay en su vida literaria dos períodos en los que sus obras fueron producidas durante el exilio. Antes de su partida por razones políticas había viajado a “España, Venezuela y algunas de las islas del Caribe”.

Primera etapa o exilio antitrujillista: Entre 1938 y 1961 escribe Mujeres en La Vida de Hostos (1938); Dos pesos de agua (1941); La Muchacha de La Guaira (1955) y otras obras narrativas y ensayísticas desarrolló en su larga expatriación en Cuba, Puerto Rico y Venezuela.

Segundo período de exilio por golpe de estado (1963-1965): Crisis de la democracia de América en República Dominicana (1964) En la década del 60 se retiró temporalmente a Benidorm (España) donde escribió ensayos políticos de carácter histórico.

Pedro Mir
Poeta y ensayista. En 1947 sale del país y se acoge al exilio político antitrujillista. En La Habana publica su famoso poema Hay Un País en El Mundo (1949); en Guatemala publica Contracanto a Walt Withman (1952), Seis momentos de Esperanza (1953) y Ahora el amor abre un paréntesis (1960). Retorna a Santo Domingo en 1968.

Pedro Andrés Pérez Cabral
Nacido en San Pedro de Macorís (1910) y fallecido en Venezuela (1981). Médico, sociólogo, antropólogo y político. Exiliado en Venezuela donde desarrolló la mayor parte de su vida intelectual y política.

Texto original: En el exilio