Estaciones Nómadas

Esta serie de pinturas del artista Rafael Pérez Concepción se presenta en el Centro Cultural de España Santo Domingo hasta el ocho de marzo y podrá visitarse de lunes a sábado en horario de 9:00 AM a 9:00 PM.

Indhira Suero
Santo Domingo
Estaciones Nómadas es un conjunto de pinturas y dibujos del artista plástico y diplomático dominicano Rafael Pérez Concepción, realizados en Santo Domingo, París y Berlín. De acuerdo al pintor, estas obras presentan «recreaciones de los espacios y momentos transitados en estas tres capitales en torno al agua, el paisaje urbano, la naturaleza y los hechos históricos intemporales, elementos recurrentes que construyen la obra mediante el tránsito, el humor y lo absurdo».

¿Cómo surge la exposición Estaciones Nómadas?
La muestra se fue auto construyendo durante diez años. No fue un proyecto concebido en el formato que esta presentado en el Centro Cultural de España (CCE), pues las obras pertenecen a dos periodos creativos diferentes y, fueron creadas, en dos bloques o conjuntos. Hace dos años, por razones logísticas, tuve que cancelar la individual que tenía pautada en el CCE con un total de 15 pinturas. Cuando definimos una fecha con el CCE, determinamos que el proyecto podría ser ampliado pues contábamos con un tiempo considerable para seguir creando. Así, se forman los dos conjuntos pictóricos de “Estaciones Nómadas”. Hace unos meses sugerí al CCE, exponer los estudios preparatorios de las obras y aceptaron. Además de una video entrevista desde mi estudio. Por ello, estaciones nómadas es un conjunto de obras contenidas en cuatro conjuntos esenciales.

¿En qué consiste la muestra?
La exposición representa particularidades y la esencia de tres ciudades: París, Berlín y Santo Domingo. Son más de 60 pinturas y dibujos de diferentes formatos y años. Las técnicas son variadas: ”leo, Acrílica, Gouache, Mixta entre otras. Las piezas fueron creadas entre 2006 y 2010, podrán apreciar mi evolución y mi relación con los espacios urbanos habitados.

¿De dónde viene su inspiración?
Mi inspiración viene de la vida cotidiana; el humor, lo absurdo son componentes de mi discurso.  Me gusta la narración histórica y asimilar elementos antropológicos en mi trabajo. Me inspiro de la cultura urbana, pero también de los paisajes del norte de Francia, los parques de Berlín, de los cambios climáticos y la ambigüedad de la globalización.

¿Qué opinión le merece el arte contemporáneo dominicano?
Me parece que el arte dominicano tiene excelentes representantes en todas las disciplinas y tendencias actuales. La pintura, por ejemplo, cuenta con excelentes artistas confirmados y emergentes, y ya la performance se ha convertido en una práctica usual entre nuestros creadores. Vemos como artistas jóvenes exponen regularmente y como nuevos espacios con criterios innovadores, surgen en el escenario artístico. Aquí como en todos los países existen grupos y cofradías, que defienden sus tendencias y discursos, pero eso no es motivo para que no podamos apoyarnos entre nosotros, conseguir mejorar la calidad y consistencia del circuito artístico dominicano.

¿Hay algo que define al arte dominicano?
Es un frondoso árbol con frutos diversos. Los artistas dominicanos son valientes y persisten en sus proyectos. Los jóvenes son atrevidos e irreverentes, los no tan jóvenes profesionales y discretos, y los confirmados generosos y productivos.

¿Cuál es la importancia de la museografía y curaduría?
La museografita puede salvar proyectos deficientes y estropear proyectos extraordinarios, es vital para que la estética de cada obra funcionen en armonía, y que dialoguen entre si, para que los ruidos innecesarios estén ausente de la propuesta  expositiva, la curaduria es el filtro y el hilo conductor que modela conceptualmente una exposición; el andamiaje teórico que sustenta una propuesta se nutre de la coherencia de un conjunto, eso un buen curador lo sabe, la curadora de mi exposición Yong Sun Gullach, viajo desde Dinamarca para curar y montar mi muestra, trabajar con ella me ha hecho valorar aun mas la figura del curador y su papel en el desarrollo del arte contemporáneo.

¿Cuáles criterios hay que tomar en cuenta para realizarlas?
En la museografía, entender que el espacio o galería es una contraparte de la obra y no un simple “mostrador”, que cada pieza es única y, sin embargo, la exposición es solo una. Como curador he realizado algunos proyectos en París, Berlín y Barcelona, pienso que para curar una muestra hay que apostar por las propuestas e iniciativas y ser sincero, prudente, firme y honesto con el artista que se trabaja

¿Para un artista es necesario alejarse de su país?
No. La voluntad creativa puede mantenernos en cualquier lugar del mundo.

¿Cómo cree que la pintura convive con los medios nuevos?
Bueno, a nivel técnico existen muchos materiales nuevos a disposición de la pintura, pienso que la pintura no tiene que reinventarse pues evoluciona al ritmo de cada artista pintor. Los nuevos medios siempre van a convivir con la pintura pues sólo es necesario ver su presencia en las ferias de arte contemporáneos de todo el planeta.

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SOBRE LA EXPOSICIÓN

“Conocí a Chepe hace 21 años, Era un macharrancito mulato cuyos padres habían militado en los movimientos más radicales durante los 12 años de Balaguer y yo era una blanquita marimacha de una familia católica y balaguerista. Este encuentro, fundamental para mi formación emocional y artística era el primero con verdades históricas de las que mi educación escolar y familiar me había protegido.
El Chepe de nuestro reencuentro, en una lectura de poemas a la que me había invitado Ángela Hernández, tenía unos comienzos de dreadlocks, una boina francesa y se autoproclamaba, con la misma desfachatez de mis espantosos poemas de esa época, “pintor”.
Ahora los dos universos a los que pertenecíamos se han fusionado, el limbo ideológico reina arriba y abajo. Es este espacio el que habitan los sujetos de Rafael Pérez, un magma deliciosamente denso en el que los seres humanos y las cosas flotan con similar protagonismo. Rafael Pérez reclama para la obra el valor anecdótico del objeto, ya que tanto el automóvil del héroe nacional como el barbecue abandonado, terminarán convertidos en chatarra. Estamos aquí frente a lo sagrado-efímero, esa mística que exuda la postal vintage o la publicidad de otros tiempos.”

Rita Indiana, escritora y artista

Texto original: 
Estaciones Nómadas