Colaboración Negrita: Foto-reportaje de una joven dominicana residente en Estados Unidos y alumna en The Fashion Institute of Tecnology
Hace cinco meses, vine a Nueva York en busca de lograr mis sueños y estudiar estilismo de moda. Y les confieso que siento que estoy en mi tierra. Estoy viviendo en el Bronx y no hay una bodega (colmado) donde no encuentre algún producto dominicano y un merengue de fondo.
Y es que, los dominicanos que emigran a esta ciudad traen en la maleta su cultura y no la cambian por nada.
Y a pesar de que en Nueva York hay de todo como dicen, prefieren productos criollos. En cualquier esquina puedes encontrar una señora vendiendo pastelitos, habichuela con dulce o jugo de chinola.
Por cierto, si están por aquí, les recomiendo las habichuelas con dulce de la 181 con Saint Nicholas, en Washington Heights, para chuparse los dedos.
Les juro que siento como hubiese viajado de Santo Domingo a Santiago en avión.
Sergio Vargas, La Materialista, El Jefrey entre otras agrupaciones artísticas fueron los encargados de ponerle ritmo a esta fiesta.
Los latigazos de los Diablos Cojuelos, Roba la Gallina, La Cofradía del Espíritu Santo; personas vestidas de manera creativa con rolos, cajas de limpia botas, con plátanos y salami en mano, con gallinas, pilón, grecas, imágenes de la Virgen María, fueron algunas de las atracciones del desfile.
Amor por la isla
Para Doña Maria de 65 años, la parada es símbolo de unión. Dice haber asistido a los 25 desfiles de esta gran parada y con problemas en una pierna no dejó de apoyar este gran evento. “Con este desfile mostramos que el dominicano a pesar de salir en busca de lograr el sueño Americano no olvida la tierra que nos vio nacer”.
http://www.liketheg.blogspot.com/
@liketheg @MelissaGonell