Florida, Estados Unidos
El cine sirve en muchos casos como forma de renovación y, por supuesto, República Dominicana no se queda atrás. La mayoría de los cineastas que participan en esta serie concuerda en que una gran cantidad de los documentales que se realizan cada año en el país pertenece a jóvenes.
En esta ocasión, algunos de los directores y productores que realizan cine documental ofrecen su opinión sobre este género del séptimo arte y las proyecciones que albergan para el futuro.
Estos jóvenes consideran que en el país han surgido propuestas de apoyo a los documentalistas. Entre ellas la iniciativa Sparring Partners, el Fondo para la Promoción Cinematográfica (FONPROCINE) y el Festival de Cine Documental de República Dominicana y el Caribe (RDoc).
“Nos parecen grandes oportunidades, que deseamos que continúen, se fortalezcan y se multipliquen. La diversidad de miradas sobre la realidad es fundamental en una época influenciada por el audiovisual y en donde la creación y exhibición de estas imágenes en movimiento son creadas por compañías que controlan el mercado audiovisual en todo el mundo”, comentan.
Tanto para Oriol como Natalia, los documentales enriquecen el cine criollo porque permiten ver la manera de ser de los dominicanos, siempre desde un punto de vista subjetivo.
Para estos directores trabajar con imágenes de lo real genera una memoria colectiva, espacios de reflexión, y ócomo en toda películaó se ofrece entretenimiento y momentos de empatía.
Merengue
Para la periodista Anyeli Suarez, productora del documental “Y nació el Merengue” (2006), aunque no debe pasarse por alto que el talento innato representa una fuerza que con disciplina y voluntad es capaz de producir obras meritorias, jamás debe desdeñarse la importancia de la formación. Esto debido a que géneros como el documental poseen unos principios básicos que, enseñados por expertos, mejoran la visión de los estudiantes de ese tipo de realización audiovisual.
“La Dirección General de Cine ha puesto mucho empeño en brindar apoyo al documental dominicano. Pienso que debido a distintos tipos de limitaciones, este apoyo parece que amerita un mayor empuje que, estoy segura, habrá de producirse más temprano que tarde, y que no debería circunscribirse a la DGCINE, sino también al sector privado y otras instancias”, manifiesta Suárez.
De acuerdo a Suárez, la producción de documentales en el país ha ido acorde con el desarrollo cinematográfico de los últimos 50 años.
“Los documentales ya emblemáticos de René Fortunato, igual que los de Claudio Chea, Peyi Guzmán, Juan Deláncer y Martha Checo y jóvenes talentos como Tabaré Blanchard y Melvin Durán junto a otros no tan conocidos han conformado un conjunto que no por ser poco extenso ha dejado de ser demostrativo de calidad”, indica la productora.
Cocolos
Al igual que Suarez, para la productora Ana Paula Reyes (ganadora del renglón documental en el concurso de la Fundación Global Democracia y Desarrollo en 2014 con “El Imperio de la Comida Cocola”) se hace necesario conocer los pasos esenciales para un documental y saber investigar.
“Un buen levantamiento de información, lectura intensiva y constantes entrevistas a personas conocedoras (profesionales o no) son la primera parte. Segundo, el conocimiento de los planos y movimientos cinematográficos”, asegura Reyes. “Si no se conocen los planos y movimientos, sus significados y propósitos, entonces no se puede lograr el mensaje último. Como tercero, el conocimiento del equipo. Como líder hay que saber delegar cargos y saber quiénes serán los indispensables para ayudar a producir el documental”, explica.
Según la joven este tipo de producción cuenta con apoyo de parte de las autoridades correspondientes, aunque considera como un problema la segmentación que existe en el género.
“El público que consume más cultura, es el que aprecia este arte. Existen festivales dominicanos de documental, donde traen a documentalistas extranjeros a dar charlas y muestran documentales internacionales sobre todos los temas”, manifiesta Reyes. “También la Dirección General de Cine apoya económicamente a los documentalistas, mediante concursos”, considera.
Ana Paula afirma que en este caso el apoyo económico no representa el problema.
LA MAYORÍA DE EDAD DE LOS DOCUMENTALES DOMINICANOS
1) El Festival RDoc se promueve como el primer festival dedicado en exclusiva al cine documental en República Dominicana. Nace con el objetivo de “convertirse en el primer espacio de encuentro, difusión y competencia del cine documental en República Dominicana, y contribuir a desarrollar el cine documental como una herramienta de transformación cultural y social en la región caribeña”.
2) La iniciativa Sparring Partners busca “enriquecer las capacidades técnicas y profesionales de los jóvenes artistas videastas en Cuba, Haití y República Dominicana, fomentar su creatividad y ampliar el espectro de los espacios de difusión existentes para sus producciones audiovisuales, tanto al nivel local, como en el plano internacional”.
3) Los recursos del Fondo para la Promoción Cinematográfica (FONPROCINE) se destinan, entre otros propósitos, a “fomentar y estimular la producción y realización de obras cinematográficas dominicanas, así como la promoción y divulgación de la cinematografía nacional y las actividades relacionadas”.
Publicado en Ventana de Listin Diario:
La nueva cosecha