LILIAN RUSSO HA CONSAGRADO SU VIDA A LA SOCIEDAD CULTURAL RENOVACIÓN Y AL CONCURSO
Indhira Suero
Puerto Plata
La novia del Atlántico puede sentirse satisfecha y sus moradores poseen todo el derecho de estar alegres. Un concurso literario que integra también al género de “cuento” se ocupa de que el país sea lo primero, al otorgar la oportunidad de premiar la escritura de cientos de niños, jóvenes y adultos.
Dos mujeres ofrecen su opinión sobre el concurso “Por nuestro país primero”, la primera Lilian Russo, su creadora y la segunda Rosa Julia Vargas, quien en la edición del 2007 vio realizado su sueño de publicar sus escritos con el libro de cuentos “Cristantemos y Margaritas”.
Inicios
La historia de la premiación va muy ligada a la existencia de la “Sociedad Cultural Renovación”, institución con 83 años de fundada, desde la cual se convocado el concurso. Esta es una organización que decidió abrir sus puertas a todo el que deseara ejercer una de las actividades más liberadoras: escribir.
Sobre la Sociedad Renovación, Rosa Julia Vargas afirma que “la institución realiza una ingente y loable labor culturaldesde Puerto Plata. Acaban de cumplir 83 años promoviendo las artes desde sus diferentes aspectos, aniversario que destacamos en un reportaje reciente publicado en la Revista Mythos 47”.
De acuerdo a Vargas, el evento más importante “lo constituye el concurso “Por Nuestro País Primero”, uno de los más importantes del país, por la amplitud de los géneros que abarca y por las diferentes categorías de los participantes. La calidad de los jurados y el cuidado de las ediciones de las obras galardonadas son otros elementos que contribuyen a su prestigio”.
En un país donde no existen las condiciones necesarias para el desarrollo de la literatura “Por nuestro país primero”-que cuenta con el patrocinio de la Fundación Brugal- se presenta como una de las pocas opciones para dar rienda suelta a la imaginación y que sea reconocido el trabajo de escritores de todas las edades.
Primeros pasos
Si la infancia es el futuro de una nación, el que se fomente la producción literaria debería ser una labor de todos. Para los niños y niñas de Puerto Plata, existen las categorías “Virginia Elena Ortea” de siete a nueve años; “Antera Mota” de 10 a 12 y “Gloria Mañón” de 13 a 15 .
La premiación prepara a los concursantes en categorías infantiles: “Realizamos talleres de tres días para participantes y profesores, en los que producen su trabajo y luego pueden concursar. Han participado como talleritstas los escritoresEmelda Ramos, Puro Emeterio Rondón, Diógenes Valdez y muchos más.El niño tiene una oportunidad porque se le instruye; no es un grupito, las escuelas públicas y privadas envían sus estudiantes, niños de las periferias vienen y también participan”, destaca Russo.
Los jóvenes, de 16 a 18 años también tienen su espacio en el concurso con la categoría de cuentos “José Ramon Lopez”.
Premio de cuentos
Jaime Colson
Hace cinco años, la categoría para adultos permite la participación de escritores de toda la geografía nacional. Rosa Julia Vargas, quien reside en Santiago, tuvo la oportunidad de participar en el concurso: “Para mi fue de muchísima alegría y fue también una confirmación de que me podía tomar en serio como cuentista, afirma”.
¿El país avanza?
La literatura en el país es materia olvidada. De acuerdo a Russo, la necesidad de apoyo se presenta como urgente para este tipo de concursos: “Si tuviéramos más ingresos sería una producción tremenda, pero la edición y el material full color de los libros cuesta, nosotros tenemos muchas obras pero no podemos publicar todo”.
“Los niños aprenden de la fauna y flora en textos de otros países cuando somos tan ricos en todo. Si hubiera apoyo a los escritores dominicanos no necesitarían leer literatura de otro país. El apoyo a este tipo de concursos tiene que asumirlo el Estado debido a que la literatura es lo más costoso que tiene un país y en el nuestro no se enseña”, afirma Russo.
Vargas coincide con la opinión de Russo al puntualizar: “Si existiera en nuestro país un puñado de instituciones como Brugal &Cia, empresa que le provee un significativo respaldo económico a las iniciativas culturales de la Sociedad Renovación; me parece que el perfil cultural y educativo de nuestra nación dejaría de ser tan deprimente. Pero son muy pocas las empresas que se comprometen. En el sector oficial mejor ni opinar. Pero con el entusiasmo que ha despertado en la población exigir el4% del PIB para educación, ya veremos que llegado el caso, también habrá un incremento en los estándares culturales. Lo que no se puede permitir es que nos roben también el optimismo”.
Futuro
Lilian Russo es una visionaria que desea expandir el concurso al cual ha dedicado gran parte de su vida.
Su deseo más profundo se presenta ante sus ojos cada vez que tiene la oportunidad de premiar a niños, jóvenes y adultos con ansias de expresarse y escribir: “Tenemos varios libros y nos gustaría cada dos años editar los trabajos debido a que es un buen material que no debe perderse”.